TwoThings: Morcky & The Boghe

TwoThings es el nombre colectivo del dúo de artistas italianos Morcky (Marco Galmacci, Perugia, 1975) y The Boghe (Rocco Pezzella, Perugia, 1975), residentes en Ámsterdam.  

 

 

 TwoThings, Pioneers, 2009. Courtesy: GoGallery, Amsterdam.

 

Morcky & The Boghe trabajan juntos desde hace casi veinte años. Tienen intereses complementarios y su labor se halla en una zona híbrida de confluencia cross over que aborda distintas disciplinas, como el dibujo, el graffiti, el diseño, la ilustración, el cómic, la pintura, la escultura, la instalación, la animación, el vídeo, la performance etc. Empezaron siendo writers adolescentes en la pequeña ciudad de Perugia (en Italia central) y desde entonces han desarrollado sus propias formaciones e inquietudes de maneras distintas. Su bagaje técnico y creativo ha evolucionado a lo largo del tiempo a través de un proceso de enriquecimiento reciproco. Si por un lado The Boghe ha sido siempre fascinado por el diseño y la caligrafía, con particular atención por las formas orientales, por su parte Morcky se interesa mucho por la fotografía y el vídeo. The Boghe cursó la carrera en Bellas Artes, mientras que Morcky estudió Matemáticas, llevando a cabo su personal trayectoria artística de manera independiente.  

 

TwoThings, La Lunga corsa, 2009. Courtesy: GoGallery, Amsterdam.

 

TwoThings, La posta in gioco, 2009. Courtesy: GoGallery, Amsterdam.

 

TwoThings actúa como colectivo de «masters in art & design», moviendose en un entorno abigarrado y polifacético y dedicandose a varias actividades a la vez, que van desde las intervenciones urbanas (graffiti, stencil y stickers etc.) hasta el dibujo sobre papel; de la pintura sobre lienzo u otros soportes a la animación digital, al Dj/ing, Vj/ing etc. Son autores de videoclips de artistas internacionales (Anouk, Roger Sanchez, Dj Shablo etc.) y organizan exposiciones de obras propias o de artistas emergentes en galerías de países como Holanda, Italia, Alemania, Bélgica, Francia, España, Estados Unidos etc. Asimismo tienen ponencias en instituciones públicas y privadas, como el Mediamatic de Amsterdam, el Multimedia Institute of Technology o el Fashion Institute de Kuala Lumpur etc. A menudo promueven talleres de street art en el circuito underground y en ocasiones actúan incluso de forma anónima. Realizan también trabajos por encargo para comitentes particulares o grandes empresas multinacionales, como EMI, Epitaph, Blue Note, Adidas, Nike, Levi’s, Eastpak, MTV, Campari, Heineken entre otros. Sobre este tema The Boghe afirma que «exactamente como todo el mundo, también TwoThings tiene que sobrevivir» y es por ello que se dedica al trabajo por encargo, que define «arte comercial».  

La labor creativa de TwoThings varía continuamente. De hecho, pueden estar más centrados en el computer art, en la post-producción o en el editing si es que están trabajando para algún comitente. Pero en otras ocasiones pueden centrarse por completo en actividades no vinculadas a encargos y expresarse de manera libre a través del dibujo, la pintura, la escultura etc.  

En el año 2005 TwoThings puso en marcha (junto con otros artistas) la fundación Mikosa Foundation [www.mikosa.net]: proyecto dedicado a la promoción de artistas emergentes y a la difusión de sus obras en el panorama artístico actual. A través de su revista (Mikosa Magazine) la fundación pretende hacer dialogar artistas procedentes de distintas partes del mundo con estilos, géneros y lenguajes visuales diferentes que van del graffiti al internet design; del dibujo a la pintura; de la escultura a la caligrafía; del videoarte a la animación etc. Recientemente [25 de noviembre-6 de diciembre de 2009] la galería miscelänea de Barcelona ha organizado la primera retrospectiva dedica al proyecto, “Mikosa Retrospective”, en la que se expusieron todos los dibujos creados para la revista a lo largo de los últimos cuatro años. En esta circunstancia TwoThings presentó una instalación pictórica y una serie de animaciones visuales realizadas ad hoc para la exposición.  

TwoThings participa también en otro proyecto colectivo, No New Enemies [www.nonewenemies.net]. Se trata de un programa de intervención urbana a fin de difundir el street art en la sociedad. NNE incita a un uso “diferente” del arte, de la música, de la moda y de las tiendas y considera todos éstos como medios útiles para crear significados sociales y valores estéticos.

Una de las prioridades de NNE es apoyar a nuevos artistas y trasladar directamente el arte en los lugares más insólitos, es decir en aquellos contextos en los que las personas más atareadas («busy people») tienen escasas ocasiones para el goce estético. A través de un plan de acción de «estética viral», los miembros de NNE intentan ofrecer a los transeúntes una perspectiva nueva, tanto sobre los lugares en los que viven como sobre el mundo en general. A tal fin NNE promueve la ética de la open source y del regalo estético; la práctica del do it yourself; el reciclaje; la reconversión de espacios y objetos; la valorización de las artes populares y folklóricas; la “exploración estética”; la responsabilidad visual y el “artivismo”.  

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En la reciente exposición “Doppio Fondo” en la galería GoGallery de Amsterdam [19 de septiembre-8 de Noviembre 2009] se pudo apreciar una pequeña parte de la producción actual de TwoThings, en este caso centrada en la experimentación de la relación entre la línea, el color y las letras estilizadas. Se trata de dibujos, en blanco y negro y en color, en los que se alcanzan soluciones formales que se mueven entre la evocación poética (a veces onírica y casi surrealista), enfatizada por un uso seductor y esmerado de los colores y de sus tonos, y lo geométrico, que juega a sorprender el espectador a través de superposiciones vertiginosas de planes y puntos de vista que otorgan a las obras un sabor vanguardista en ocasiones retrò (diríamos hoy vintage), pero nunca nostálgico; es decir, siempre personal y profundamente experimental. Se trata, esto es, de imágenes eclécticas, acomunadas por el afán de provocar en el espectador impacto estético y estímulos perceptivos y emocionales. Se trata de obras que juegan continuamente a subvertir el punto de vista más previsible, bien a través de un estilo enfático, casi barroco (que utiliza a menudo también manchas y rasgos esbozados de tipo expresionista) o bien a través de una líneas geométricas y equilibradas que desorientan, y fascinan a la vez, por su pureza y esencialidad. A continuación se describen algunas de las características peculiares del estilo personal de Morcky y de The Boghe.  

Morcky [www.morcky.com]  

La obra individual de Morcky tiene un evidente carácter expresivo que tiende a evocar a menudo la intricada trama de relaciones existentes en la sociedad urbana contemporánea. En ocasiones se reproducen detalles agigantados de manos, rostros, postes, cables eléctricos, instrumentos musicales o aparatos electrónicos (ghetto blasters, altavoces etc.). Con evidente referencia al lenguaje icónico del cómic y del dibujo animado, a veces las líneas de Morcky trazan perspectivas paradójicas y escorzos da sotto in su que otorgan a la composición una suerte de ilusoria profundidad. Los temas, en realidad, son una mezcla de figurativo, abstracción y diseño puro. En general se trata de imágenes cargadas de ironía y de cierta provocación conceptual soft combinadas con un importante atrevimiento visual. El énfasis de las formas (imágenes hipertróficas, trazos exagerados, colores llamativos) se unen a una gran precisión y nitidez del dibujo. Las líneas evidencian una importante labor preparatoria casi geométrica y una cuidadosa repartición del espacio entre elementos llenos y vacíos. Con frecuencia aparecen también elementos de desviación onírica. Dicho de otra forma, en la obra de Morcky se nota una compenetración entre cierto rigor metódico y un desborde de los objetos dibujados fuera de los confines que las líneas tendrían que marcar a nivel teórico. En este sentido, se entreve la presencia de un dualismo latente y recurrente entre las aspiraciones y los límites; el deseo y la realidad; la vida interior y la vida social. La obra de Morcky, esto es, evoca una tensión constante entre regla y trasgresión; entre entropía e intervención constructiva.  

Autobuses, coches, aviones, entornos metropolitanos abigarrados, máquinas extrañas y complicadas que parecen tener vida propia… son éstos algunos de los elementos típicos del imaginario y de la iconografía personal de Morcky. En ocasiones aparecen calles desiertas, semáforos apagados, escorzos de barrios deshabitados, cruces vacíos o helicópteros que recuerdan a la monotonía de ciudades anónimas, alienadas y deshumanizadas típica de escenarios de ciencia ficción o de novelas como 1984 de George Orwell. Otras veces se evocan paisajes fantásticos o imágenes extraídas de situaciones inventadas.  

Las obras de Morcky volcan continuamente el punto de vista, tendiendo una emboscada permanente a través de una tensión visual que suscita curiosidad y, al mismo tiempo, interrogantes y emociones. La dimensión “automática”, de inspiración surrealista, se combina con un protagonismo del artista que lanza a menudo guiños en primera persona al espectador. Tanto en los lienzos como en los graffiti o en las instalaciones pictóricas de Morcky, los objetos y los tópicos icónicos de la realidad urbana contemporánea se hallan dispuestos dentro de imágenes que recuerdan a vedutas de puntos de vistas fotográficos grandangulares. Otras veces se experimenta una superposición de planes, que parece remitir a una suerte de afán deconstructor de la perspectiva tradicional y a cierto dinamismo de inspiración cubo-futurista. Muy interesantes son también algunas instalaciones pictóricas site specific, en las que asistimos a una invasión del espacio por parte del dibujo, que interactúa con las estructuras circunstantes convertiendose en elemento esencial de la obra expandida y prolongandose de manera casi orgánica sobre las paredes.  

The Boghe [www.boghe.netwww.myspace.com/boghe]  

El trabajo individual de The Boghe se desarrolla en varios ámbitos, según una pluralidad de intereses que llevan el artista a experimentar técnicas, recursos y materiales distintos. Su producción sincrética abarca, entre otras cosas, el dibujo, la ilustración, la pintura, la escultura y la animación digital. La aproximación al arte por parte de The Boghe es en general lúdica e irónica, más que introspectiva; aunque no falten implicaciones de tipo poético, con una clara inquietud por la exploración de dimensiones “otras”. A través de esta clave se explica su interés por mundos lejanos y culturas diferentes; algo que lo ha llevado a aproximarse con espíritu abierto a la tradición caligráfica del mundo oriental.  

Generalmente sus obras evidencian un esmero caligráfico que se aprecia en trazos en blanco y negro (o a través de una intervención suave y minima del color) y que se mueve entre la abstracción pura y el diseño decorativo. A veces los elementos caligráficos se incorporan a temas figurativos, como retratos o escenas protagonizadas por personajes de fantasía. Otras veces aparecen letras o líneas de textos que otorgan a la obra una atmosfera vanguardista de sabor dada o surrealista.  

Al igual que en la obra de Morcky, también en la labor individual de The Boghe confluyen los sistemas iconográficos y simbólicos del cómic (en particular del manga japonés), de la ciencia-ficción y de las películas de aventuras espaciales, como 2001: una odisea en el espacio, Star Wars etc. Resulta evidente, en este sentido, la influencia de la cara más moderna del oriente lejano (además de aquélla tradicional y caligráfica). Es decir, la cara híper-tecnológica, por ejemplo, de Japón (donde The Boghe vivió durante un tiempo) o de los grandes aglomerados urbanos de China. Estas influencias se pueden apreciar muy bien en algunas instalaciones y esculturas, como la serie Spice colony century de 2007, en las que se materializan objetos procedentes de un imaginario fantástico de naves espaciales, poblaciones alienígenas, robot, máquinas o personajes de mitologías inventadas. También son  muy significativas, en este sentido, algunas piezas de animación digital, como las obras presentadas en Bruxelles (en colaboración con el artista noruego Stumpo) en ocasión de la exposición Organomechanica [www.organomechanica.com] de 2006. En ellas se ve “algo”, a mitad entre lo orgánico y lo robótico, que, como recién nacido, parece empezar a buscar su orientación en el espacio de su entorno. El espectador se enfrenata a una forma de vida mecánica que explora un medioambiente familiar y ajeno a la vez.  

Se trata de un caso bastante interesante de lo que la artista e investigadora norteamericana Rebecca Allen define «realidad mixta». Esto es, el resultado de la tendencia de una parte del arte actual a crear mundos sincréticos en los que la vida biológica y la vida artificial convergen. Allen define este concepto con las siguientes palabras: «A principios del siglo XXI, los artistas reconsideraron la relación entre la realidad física y la realidad virtual como resultado, una vez más, de los avances tecnológicos. (…) El espectro de la realidad mixta reside entre los extremos de la realidad física y la realidad virtual. A diferencia de la realidad virtual, que sustituye al mundo físico, la realidad mixta se propone mezclar objetos y personajes generados por ordenador con el mundo real. Los artistas empezaron a experimentar con la realidad mixta y crearon mundos donde las fronteras entre la realidad física y la realidad virtual, entre la vida biológica y la vida artificial, se desdibujaban. Una vez más, las nuevas formas de experiencia creativa pusieron en tela de juicio la interpretación fundamental de la realidad.»[1]   

   


[1]   ALLEN, Rebecca: «Arte y realidad en un mundo liminar». Máquinas&almas. Arte digital y nuevos medios. Catálogo de la exposición. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid, de 26 de Junio al 13 de Octubre de 2008.  p. 42.  

   

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